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2021-09-13 22:36:47
Latinoamérica tiene un piso, de un 12% de evangélicos en su población.
En las últimas semanas, y más en tiempo de elecciones, la discusión sobre el rol que cumplen las identidades religiosas, más precisamente evangelistas, en las decisiones políticas han tomado cada vez más notoriedad y suma nuevas miradas al foco de discusión.
El Reino, la serie argentina de Netflix que sigue siendo tendencia, y es una de las más vistas en nuestro país ha puesto, sin duda este tema sobre el tapete.
Es un fenómeno que no es nuevo, y que se replica en distintos países de nuestra región. Por ello José Ortega hizo un repaso histórico sobre el culto evangelista y su vínculo con la política.
“Son muchos movimientos, que se diferencias en algunos matices en torno a la interpretación de La Biblia, y toda Latinoamérica tiene un piso, de un 12% de evangélicos en su población”.
Explicó que, tanto en Brasil como en Argentina, en pleno desarrollo urbanísticos, en la década del 40, es donde se produce el primer pico de crecimiento de estas procesiones.
“En el norte del país, el decrecimiento de los católicos engrosa directamente en el crecimiento de los distintos ritos evengélicos, mientras que, en el resto del territorio de nuestro país, se distribuyen en distintos cultos religiosos”, especificó.
Desde los años 90 intentan organizarse políticamente, pero el sistema electoral argentino no permite partidos nucleados en esta perspectiva por lo que tienden a acordar con partidos más grandes: “en el conurbano con el peronismo y en los últimos años con el macrismo”.
Brasil es el país donde mayor cantidad de evangélicos hay, la fe pentecostal es la más importante del mundo. “Se estima que en 2032 la mayoría de la población brasilera, 40 %, será evangélica mientras que el cristianismo rondará en un 37%”, señaló.
“Por distintas vías la fe evangélica tiene vinculación con la política”, agregó.
El acuerdo entre la coalición que llevó a Lula a la presidencia y los principales movimientos evangélicos que comenzó a resquebrajarse en la presidencia de Dilma Rousseff, hasta su destitución, y empezó a vincularse con los sectores que tributan a Bolsonaro.
El especialista en política internacional comentó: “Son muy pragmáticos y piensan en los intereses a largo plazo de sus organizaciones, antes que en una cuestión coyuntural partidaria”.
“El actual presidente de Brasil, convertido en 2016 a la religión, sostiene un equilibrio precario con los principales movimientos, y ha defendido posiciones caras a estos sectores”, remarcó.
José Ortega detalló, además, que el vicepresidente de la Cámara de Diputados de Brasil, , es miembro de la Iglesia Universal, más de 80 sobre 513 diputados son evangelistas, y que este sector cuenta con más 600 medios de comunicación.
Aclaró, también, que las diferencias dentro del mismo movimiento, impiden que se pueda pensar en una bancada de 83 miembros.
Por su parte, destacó que en las últimas elecciones de Perú el apoyo de los sectores evangelistas fue determinante en el triunfo de Castillo: “Es un fenómeno que ha tenido su antecedente en la elección que consigue Fujimori y Cambio Noventa”.
En su columna semanal de Córdoba Primero Radio, también habló de Chile, indicó que es creciente la visibilidad que ganan en las últimas décadas: consiguieron la Ley de Culto que permite registrar más de 3200 organizaciones evangélicas con personería, y 25 mil templos.
En Uruguay sucede algo similar, reconoció, “creció cerca de un 15%, y muchos diputados nacionales, del Partido Nacional animaron debates muy interesantes posicionados a la derecha de la agenda principal del partido”.
En el caso de Bolivia, confluyen varios factores, al ser un estado plurinacional, y si bien la fe católica creció en las zonas urbanas, el evangelismo boliviano tuvo un rol muy importante a nivel político: legitimó el golpe de estado y se involucró con el gobierno de Jeanine Áñez.
Paraguay, en tanto, se estima que tiene entre un 5% y un 10% de evangélicos, cuyos ritos están muy influenciado por el Brasil, aunque no hay registros oficiales que permitan conocer estos datos con claridad.
Por último, opinó: “Me parce que El Reino es el primer movimiento de un guion que los contiene, y quizá esté alentada por quienes quieren que esto ocurra alguna vez”.
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