Por Jeremy Mendez
2021-10-22 13:15:06
Se filtraron documentos donde distintos países, entre ellos Argentina, piden a la ONU minimizar el rol de los combustibles fósiles, la industria del carbón y la ganadería, entre otras actividades industriales en el impacto ambiental en sus informes. Esto sucede en la antesala de la conferencia COP29, que organiza la ONU, sobre calentamiento global que se va a realizar en Glasgow, Escocia durante noviembre.
Tras la publicación del último informe del IPCC, donde se explica el gran impacto de la actividad humana en el calentamiento global, esta cumbre que se realizará en Glasgow tiene una alta expectativa. La COP29 se trata de una reunión donde participan alrededor de 20mil personas (entre funcionarios, diplomáticos, activistas y empresarios), y se definen visiones, políticas y actividades que ayuden a reducir la emisión de gases de efecto invernadero que generan el calentamiento global.
En este marco, la BBC accedió a documentos que muestran cómo distintos países le piden a la ONU minimizar el rol de ciertas prácticas industriales en el calentamiento global, a menos de dos semanas de comenzar con la cumbre el 31 de octubre. Arabia Saudita, Japón, China, Australia, Argentina y Brasil son los principales países que aparecen en las filtraciones.
La BBC describe: “Los documentos filtrados consisten en más de 32.000 presentaciones escritas realizadas por gobiernos, empresas y otras partes interesadas al equipo de científicos que compila el informe de la ONU diseñado para reunir la mejor evidencia científica sobre cómo abordar el cambio climático”. Por el “informe de la ONU” se refieren a los informes del IPCC que se presentan cada 6 años. El último informe se publica en dos partes, la primera se presentó en agosto de este año y la segunda parte se espera durante el transcurso del 2022.
El informe que devenga de esta cumbre en Glasgow será central en la lucha contra la crisis ambiental. Ante tal importancia, es que suceden estas presiones de distintos gobiernos para mesurar el rol del petróleo, el carbón y la ganadería en el calentamiento global.
El principal eje de pedidos parecen ser los combustibles fósiles. La BBC explica: “La filtración muestra que varios países y organizaciones argumentan que el mundo no necesita reducir el uso de combustibles fósiles tan rápido como recomienda el borrador actual del informe”. Y detalla, por ejemplo, que desde Arabia Saudita se exige: “frases como 'la necesidad de acciones de mitigación urgentes y aceleradas a todas las escalas...' deberían eliminarse del informe”.
Australia, por su parte, rechaza la conclusión de que las centrales eléctricas de carbón deberían cerrarse. Cabe destacar que ponerle fin al uso del carbón es uno de los principales objetivos de la COP29. En torno a esto, un científico de India explica que el carbón se seguirá siendo un pilar fundamental de la producción de energía de ese país debido a los “tremendos desafíos” del suministro de electricidad asequible.
Argentina aparece, junto a Noruega y la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), respaldan el pedido de países como Arabia Saudita, China, Australia y Japón de hacer énfasis en la práctica de Captura y Almacenamiento de Carbono (CAC). La CAC se presenta como una gran alternativa para reducir el impacto ambiental de la quema de combustibles fósiles y la ONU lo acepta en el borrador de su informe, pero también indica que hay incertidumbres en su viabilidad.
Por otro lado, Argentina y Brasil rechazan los argumentos del IPCC sobre cómo reducir el consumo de carne ayudaría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Argentina y Brasil son dos de los mayores productores de productos cárnicos y cultivos de alimentos para animales en el mundo.
El borrador del informe afirma que "las dietas a base de plantas pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 50% en comparación con la dieta occidental media". En este marco, ambos países solicitan que se quiten algunos pasajes que hablan de las dietas en base a plantas como un factor elemental para frenar el calentamiento global.
La BBC describe: “Argentina también pidió que se eliminen del informe las referencias a los impuestos sobre la carne roja y a la campaña internacional ‘Lunes sin carne’, que insta a las personas a renunciar a la carne por un día”. Además, “La nación sudamericana recomienda ‘evitar la generalización sobre los impactos de las dietas a base de carne en las opciones bajas en carbono’, argumentando que hay evidencia de que las dietas a base de carne también pueden reducir las emisiones de carbono.”
Por su parte, Brasil afirma que “las dietas a base de plantas no garantizan por sí mismas la reducción o el control de las emisiones relacionadas" y sostiene que el foco del debate debería estar en los niveles de emisiones de los diferentes sistemas de producción, más que en los tipos de alimentos.
Desde el IPCC se explicó que los comentarios de los gobiernos son centrales para sus informes, dado que dan suman perspectivas. Sin embargo, también comentó a la BBC que “Nuestros procesos están diseñados para protegernos de los grupos de presión, de todos los sectores”.
También se explicó que todos los comentarios se reciben, pero que son juzgados en base a evidencia científica. Por otro lado, el IPCC sentenció: "No hay absolutamente ninguna presión sobre los científicos para que acepten los comentarios. Si los comentarios son una acción de cabildeo, si la ciencia no los justifica, no se integrarán en los informes del IPCC".
Además de los reclamos comentados en esta nota, también se sumaron (en mayor o menor medida) el rechazo a partes del informe que argumentan que los países en desarrollo necesitarán apoyo, particularmente apoyo financiero, de los países ricos para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones.
Otro de los puntos de reclamo es la visión negativa del informe sobre la energía nuclear, el rechazo viene principalmente de países de Europa del Este y de India.
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