Establecer el 8 de marzo en el calendario es un motivo para "obligar" a la sociedad y a las instituciones a nombrar y visibilizar las luchas y los padecimientos de las mujeres.
Estamos a solo días de una masiva manifestación en donde el movimiento feminista va a hacer historia. Como se viene expresando en las últimas semanas, la lucha de las mujeres ganó las calles y los medios masivos de comunicación.
Somos parte de una enorme fuerza que se está desplegando por todos lados, peleando por nuestros derechos, revolucionando y luchando.
Todas estas expresiones son un anticipo de lo que se expresará en las calles el 8M. Es un punta pie inicial para hacer escuchar las voces de miles de mujeres en rechazo a la violencia machista, en los femicidios y transfemicidios; en apoyo al reclamo del derecho al aborto legal, seguro y gratuito; el repudio a la criminalización de la protesta y por la libertad de todas las presas políticas, contra los despidos y el ajuste de Macri y los gobernadores.
Incluso a nivel internacional, se quiere llevar aún mas allá esa tensión política, recurriendo al paro, una de las herramientas de la clase trabajadora. Estas medida de fuerza en 2018 han sido debatidas en largas y participativas asambleas de organizaciones de mujeres que, en las diferentes regiones y ciudades de nuestro país trabajan en la elaboración de documentos de síntesis.
En Córdoba, se realizaron tres asambleas, la convocatoria se llevó a cabo para avanzar en las definiciones. Mujeres de distintas agrupaciones, movimientos, partidos, sindicatos y también las activistas independientes definieron desde el recorrido que hará la movilización del 8 de marzo, hasta cuáles serán los puntos que incluirá el documento consensuado.
Las integrantes de Pan y Rosas, una agrupación que lucha por la emancipación de las mujeres de toda opresión, desde una perspectiva anticapitalista, socialista y revolucionaria, llevaron a todas las comisiones la propuesta de la Asamblea NiUnaMenos de Córdoba que resolvió presentar una carta de exigencia a los sindicatos para que se pronuncien por un paro efectivo para el 8 de marzo.
Lamentablemente, las coordinadoras de las distintas comisiones, omitieron mencionar esta propuesta cuando se pusieron en común las discusiones en el plenario final.
Creemos que las fuerzas para la lucha por nuestros derechos existen. Si las direcciones sindicales convocaran a un paro general, real, efectivo, podríamos conseguir que la marcha fuera realmente masiva y contundente. El debate seguirá el próximo viernes, cuando se reúna por 5ta vez la Asamblea convocada por NiUnaMenos.
Y entre tantas maneras de protestar, encontramos la música como una manera de visibilizar la violencia machista que nos acecha. La que nos acompaña en cada grito de lucha. Y así como muchos famosos se adhieren a esta movilizacion, Natalia Oreiro es la encargada de ponerle la voz a una letra que refleja una resistencia feminista constante.
El hijo de la cantante popular Argentina, Gilda, cedió los derechos de esta canción (
escuchá el tema) al colectivo "Ni Una Menos" y al movimiento feminista.
Los grupos feministas vienen persiguiendo proyectos políticos haciendo oír las voces de las mujeres, el 8M va a ser un grito de ciento de miles de mujeres, un grito colectivo.
Compañeras, amigas, hermanas, mujeres de distintas realidades, todas vivimos y sentimos las injusticias en una sociedad históricamente desigual. Pero en este 2018, nos encontramos mas organizadas y juntas que nunca. Apostando a cambiar al mundo con nuestra lucha. El próximo 8 de marzo cantemos al unísono:
"¡Vivas, libres y deseantes nos queremos!"
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