Por Córdoba Primero
2020-05-24 10:45:14
Un informe elaborado por el CONICET da cuenta de esta realidad durante la pandemia de coronavirus. El trabajo además expone que el 65% de los trabajadores encuestados advierten sobre un riesgo creciente de flexibilización. Y también un 73,5% expresó el miedo de contagiarse en sus lugares de trabajo.
La encuesta fue realizada a delegados y delegadas del sector público, servicios, comercio e industria, en las primeras semanas de abril, en 16 provincias argentinas; es decir a poco de comenzada la cuarentena establecida por el gobierno nacional. A partir del informe se buscó elaborar un índice de vulnerabilidad laboral, que reúne una serie de variables como la organización del trabajo, cambios en las remuneraciones y estabilidad laboral.
Este trabajo llega en un contexto, donde en Córdoba se sucedieron varias protestas en el centro de la ciudad. Primero la reforma previsional aprobada en la Legislatura, que el gobierno cordobes llamó: Programa de Fortalecimiento de la Solidaridad y Sostenibilidad del Sistema Previsional, en donde las críticas se centran no solo en las formas de aprobación, sino más en detalle por el ajuste dirigido a los jubilados actuales y futuros. Hace unas semanas, el intendente Llaryora aprobó desde el ejecutivo municipal una reducción de horas y por ende de salarios y la posibilidad de modificar la planta de municipales.
Por otro lado, los choferes nucleados en UTA, protagonizaron una masiva manifestación en los alrededores del Palacio 6 de julio, por el incumplimiento de pago de haberes por parte de las empresas del transporte desde principios del mes de abril. En consecuencia de esto 21 choferes resultaron imputados por la protesta.
Desde el sector privado, en los últimos días los comerciantes del area del centro realizaron un cabildo abierto en la Plaza San Martín donde exigieron la flexibilización de la cuarentena para poder abrir los comercios.
En este sentido, ante la situación planteada no se conocen aún las consecuencias económicas de la cuarentena provocada por la pandemia de coronavirus, pero lo que muestra el informe son los primeros efectos en el mercado laboral.
Una de las conclusiones que se desprende es que: "La crisis sanitaria puso en evidencia la crisis de empleo donde alrededor del 60% de los trabajadores se encuentran en situación de informalidad." Para revertir esta situación recomiendan que es necesario incrementar la fiscalización.
Los sectores más afectados fueron la industria y el comercio, y destaca que son actividades que sufrieron en los últimos cuatro años las fluctuaciones del mercado y la concentración de los sectores económicos.
Por otra lado habla además que el 22,4% de los establecimientos que siguieron desarrollando su actividad no implemntó ningún protocolo especial de seguridad y advierte: "Esto denota dificultades pero también resistencia en las primeras semanas por parte de las empresas e instituciones para asumir las graves consecuencias que produce la circulación del virus."
La pandemia de coronavirus evidenció la informalidad y flexibilización que sufren los trabajadores de los distintos rubros, y que durante la cuarentena además vieron reducidos sus salarios e inclusive fueron despedidos. Es por esto que la intervención estatal fue necesaria no solo para garantizar los salarios de trabajadores del sector público y privado, sino que además resulta urgente para que cumpla el rol de fiscalizar las desregulaciones que se vienen produciendo y se incrementaron por la pandemia y la cuarentena.
En las últimas semanas la tendencia no ha cambiado, Juan Montes Cató, uno de los encargados de realizar la encuesta nos dijo que: "A partir de registros cualitativos se observa una expansión en el uso del descuento salarial ahora bajo la modalidad de la negociación colectiva y no solo como medida arbitraria de los empleadores; esto viene erosionando el ya alicaído salario de años anteriores. Por otra parte, la desestabilización de la relación de empleo tanto en su modalidad extrema como el despido como en situaciones intermedias (suspensiones y licencias obligatorias) también ha tendido a profundizarse y son una herramienta de presión para la aceptación de las disminuciones salariales."
Nos agrega que hay dos situaciones específicas en el mercado laboral argentino: "En un caso aquellos que realizan sus actividades en el sector informal y economía popular se ven impedidos de generar ingresos, frente a este problema el gobierno desarrolló herramientas de política pública para compensar los ingresos perdidos en una muestra de rápidos reflejos y sensibilidad con los más vulnerables. Por otro existen trabajadores que debieron readaptar sus condiciones de trabajo bajo la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo. Para estas trabajadoras y trabajadores el cuadro de situación es de mucha vulnerabilidad ya que en Argentina no se encuentra con claridad reglamentada esta modalidad."
En las próximas semanas saldrá un nuevo informe, pero ya se verifica que la tendencia no ha cambiado, y que cuando pase la pandemia, y se vuelva a la "normalidad" el mercado laboral se verá seriamente afectado. Por ello es que tendrá que buscar nuevas y modernas herramientas para afrontar un nuevo escenario.
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