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2020-10-03 21:51:14
"Las marcas espacio temporales no obstaculizan que nuevos lectores, niños y jóvenes de muy diferentes partes de mundo, sigan accediendo y disfrutando de esas tiras", Iván Lomsacov.
En la misma semana donde se cumplió un nuevo aniversario de la primera publicación de Mafalda y el fallecimiento de su creador, Iván Lomsacov, comunicador, periodista, y locutor habló del universo de la obra de Quino y el modo en el que llegó a formar parte del imaginario social, político y cultural de la sociedad.
En conversación con Cordoba Primero, decidió recordar al mítico humorista gráfico, más allá de su obra y para centrarse en la figura de “la persona íntegra, con una dignidad particular, que tenía una ética manifiesta en su trabajo y que se reflejaba en acciones claves”.
El periodista especializado en historietas y humor gráfico, remarcó dos momentos fundamentales atravesados por “acciones de renunciamientos”.
En primer lugar, “cuando renunció a dejar de hacer Mafalda, para no estar constreñido a ese universo a esa tira diaria, y dejar liberar el resto del humor que venía haciendo como chistes, páginas sueltas”.
Luego, “cuando dejó de dibujar al notar que le era difícil, que los resultados no iban a ser los óptimos, y decidió no expresar más esas ideas si no iban a tener la forma mejor, no sólo porque le costara sino porque no iba a tener el resultado que creía que los lectores merecíamos”.
“Eso es aplaudible, son renunciamientos de su hacer digno, que lo muestran desapegado, pese al éxito enorme”, reconoció.
“Tanto la obra de Quino como el mismo Quino, fueron apropiados por los lectores que se identificaron con su mensaje, siendo un gesto que muchas veces lo hizo enojar, por hacerlo decir cosas con las que no estaba de acuerdo”, aclaró.
En torno a su posicionamiento sobre las distintas cuestiones que llevaba a la superficie de sus tiras, Lomsacov señaló que no se lo puede clasificar en términos de tendencia política y que “cuando se dice que Quino superó toda grieta, no es porque mantuviera una postura indudable, sino justamente porque es adoptada de distintas maneras. La idea del progresismo que expresó en su obra, tiene muchas variantes, según quienes decidan poner bocaditos en nombre de sus personajes, lo que tienen más que ver con su cristalización, una idealización”.
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