Por Redacción
2021-12-01 14:24:16
Sol Bassa, música.
Por Joaquín "El Colo" Alonso
Este viernes 3 de diciembre, a las 20 hs, Sol Bassa va a estar tocando en Bicicleta bar (Fructuoso Rivera 181) entre la intimidad de un formato acústico que enfrenta a esta ciudad con la desnudez de canciones signadas por esa suburbanidad tan propia del asfalto y los edificios porteños. La calle, los bares, la violencia institucional poetizada, departamentos diminutos, amores demandantes y la melancolía de aquella bohemia perseguida por fantasmas. Todo eso desde un puñado de introspección lírica y un disco que bien podría convertirse en manifiesto personal.
En este caso, el motivo de la llegada es la presentación de “Errores Coleccionables” (2020), un disco autorreferencial definido por un sonido que puede interpretarse como una mixtura entre los Pixies, Patti Smith y Freddie King. Son historias contadas en primera persona y escritas para escaparse de algunos demonios ensordecedores. Son pecados sin confesar, silencios incómodos y soledades bien conocidas. Son ese corto de Isat programado un viernes a la madrugada.
La segunda intención del desembarco es esta suerte de reencarnación de “Errores Coleccionables” (2020), llamado “La Última Luz de la Ciudad”(2021), donde las canciones se reconvierten como fruto de otro contexto, y se despliegan con la reinterpretación de músicos como Juan Ravioli, Santiago Moraes y Natalia Calfayan. La diferencia es la grabación en vivo y las implicancias de salir del estudio para transformar lo arraigado y usar al error como elemento artístico ineludible.
Sol Bassa es una artista inquieta, buscando (y encontrando) un sonido original. Es una cantautora influenciada por el rock alternativo, el blues, el folk y el rock and roll, que ha sabido condensar canciones sensibles y discursos tan identificadores como eficaces. Es, tal vez, de lo más interesante que uno pueda ver este viernes, a las 20 hs, en Bicicleta bar.
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