Por Redacción
2020-10-15 11:28:06
Free de Iggy Pop.
Según una frase hecha, las personas extrañamos la libertad cuando la perdemos y, por supuesto, el aislamiento moderno no hace otra cosa que acentuar el significado de esta afirmación. ¿Qué es la libertad?, esa utopía intangible de diversos significados e interpretaciones poco claras que es todo, pero al mismo tiempo no es absolutamente nada. Será que la libertad debe ser inclasificable, porque cuando un concepto se define se convierte en un ente delimitado, y la libertad no puede jamás tener una frontera que la inhiba. La libertad, como dije unas líneas más arriba, es definitivamente todo, y es absolutamente nada.
Creo que IGGY POP entiende este problema etimológico y plantea una búsqueda mucho más compleja de la libertad y, en este álbum, expone su propia definición de “libertad artística” como un manifiesto, un ejemplo práctico a través del discurso musical. FREE es la materialización de los caprichos actuales de un Iggy libre de culpas y concesiones, que se divierte y encuentra en el free jazz una conexión más explícita que en sus experimentos anteriores con el género (escuchen el caótico y bellísimo "Kill City", grabado junto a James Williamson).
En FREE hay un lenguaje diferente. Es un disco que se va deformando de a poco y volviéndose cada vez más oscuro e introspectivo con el pasar de los sonidos, como si la consciencia se fuera perdiendo de a poco y distintas voces en la cabeza sugirieran la estrofa siguiente. Es un disco inquietante, disperso y esquizofrénico, con un manejo exquisito de los climas y texturas. Es un disco envolvente, tan laxo como el tiempo. Es la libertad del artista que ya lo ha hecho todo y, por eso, se sabe eximido de toda crítica.
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