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2022-03-28 10:26:53
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Se llevaron a cabo distintas actividades en torno a los testimonios de mujeres víctimas de la última dictadura cívico militar fundamentalmente quienes fueron detenidas en los centros clandestinos de detención. Luego de la multitudinaria marcha del pasado 24 de marzo por la memoria, la verdad y la justicia en todo el país, hablamos con Mariana Montenegro sobre la importancia de pensar la historia reciente de la Argentina con perspectiva de género.
En primer lugar, indicó: “Muchas mujeres que han vivido la militancia en los ´70 están hablando de la violencia sistemática y planificada que sufrieron por su condición de mujer que muchas veces fue incomprendidas por los movimientos políticos”.
Ya agregó: “Los procesos son muy lentos cuando los mandatos patriarcales se afirman y se reafirman sobre los cuerpos de las mujeres”.
En diálogo con Andy Pallero remarcó: “Es importante visibilizar que las violencias sexuales en la dictadura existieron, que su principal objetivo era reafirmar el estereotipo de género que eran estigmatizadas por su condición de mujeres que participaban activamente de la política, saliendo del mandato patriarcal de la época que relegaba a las mujeres a las tareas de cuidado”.
La especialista en género y disidencias también explicó: “El proceso que silenció a estas mujeres sobre la violencia que sufrieron tienen un doble estigma sobre los cuerpos, y el hecho de que hace muy poco tiempo podamos conocer con mayor contundencia lo que sucedió en dictadura tiene que ver con el acercamiento de estos testimonios con el movimiento feminista”.
“Los feminismos del Siglo XXI se han popularizado y la mirada transversal a todas las mujeres en todas las etapas de su vida, nos ayuda a ampliar los marcos democráticos”, destacó.
Por otro lado, subrayó que los cambios en los procesos judiciales posibilitaron la visibilización de los casos de abusos sexuales al pasar al de instancia privada a instancia pública y a su vez permitió que estos delitos sean parte del juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles.
“Más allá del tiempo que haya pasado se considera el testimonio de la mujer con la perspectiva de género necesaria para que los autores de los crímenes sean juzgados”, señaló.
Además, aseguró: “La memoria con perspectiva de género nos permite reparar la historia de manera colectiva”.
Por último, reflexionó: “La comprensión histórica de las nuevas generaciones que las violencias sexuales también existen como modus operandi de disciplinamiento de las mujeres nos ayuda a garantizar nuestros derechos a vivir sin violencia”.
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