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2020-10-05 10:59:11
Juan Pablo Argañaraz, es Doctor en Ciencia Biológica Miembro del Instituto de Diversidad y Ecología Animal (Idea) del Conicet, radicado en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de la UNC, estuvo en Córdoba Primero para hablar de la recurrencia del fuego en las zonas ya incendiadas, reveló cifras alarmantes y profundizó sobre los principales factores que intervienen en esta problemática que afectan a gran parte de la provincia.
“Más allá de la sequía y el cambio climático, por más seco y por más cálido que sea el tiempo eso no genera un incendio espontáneo, sin duda está atrás la actividad humana en cada uno de estos incendios”.
Detalló que en lo que va del año estamos alrededor de las 190 mil hectáreas quemadas en Córdoba y que la incidencia del fuego en la provincia es de gran preocupación.
“La situación se agrava cuando los incendios de gran extensa superficie, los animales no tienen donde refugiarse ni como alimentarse, no hay insectos ni plantas, y es una situación que se va a prolongar por meses”.
Especificó, además, que la zona que va desde la autopista Córdoba-Carlos Paz, hasta la Cumbre, es la zona que más se quema, y que en particular este año se produjo un incendio entre La Calera y Cosquín, que afectó 7300 hectáreas. “Superponiéndolas con el mapa histórico del suelo, en los últimos 20 años, son zonas que se quemaron entre 4 o 5 veces, es decir, que tienen una recurrencia muy alta de incendios”.
En tornos a las prácticas que promueven el rescate del bosque nativo remarcó: “Las especies nativas por lo general, tienen capacidad de rebrotar y suelen sobrevivir en gran porcentaje. Evaluando en cada caso, conviene dejar que a vegetación se recupere sola, y en los casos en los que la mortalidad fue muy alta, será necesario ayudar con algún tipo de reforestación”.
Por otra parte, el Dr. Argañaraz subrayó: “Soy testigo de que los productores muchas veces utilizan el fuego para fomentar el rebrote de las pasturas, la quema de basurales”, dijo y se refirió a que “hace falta una investigación seria sobre cuál es el origen de los incendios, que la justicia intervenga de oficios, que se analicen con peritos expertos, hacer un seguimiento de las causas y los motivos por los que se inició intencionalmente el fuego”.
“Más allá de la cuestión política hay que apuntar a la justiciar y pedirle que haga este relevamiento”, concluyó.
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